Quantcast
Channel: Mente Mediterránea
Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

Yo también me agobio

$
0
0

yo también me agobio

Yo también me agobio, aunque tenga un blog que diga “vive más despacio”. Por mucho que me organice, planifique y me esfuerce por llevarlo a la práctica: sí, yo también me agobio.

Es esa sensación de que cuanto más haces más te queda por hacer. O la de que intentas cumplir cada día para no llegar agobiado al día siguiente…y aún así caes. Frustrante, ¿verdad? Empezar el día agobiado y acabarlo igual… ¡Qué desastre!

No hay peor sensación que la de perder el control. Me refiero a cuando parece que es el horario el que manda en tu vida, que tú has quedado relegado a un segundo plano. Vamos, aquello de no tengo tiempo ni para mi mismo. Es más común de lo que parece, y precisamente este post es para eso, para hacerte ver que por mucha calma que inspiren el blanco y el azul de esta página…  no eres el único, yo también me agobio.

Con el tiempo me he dado cuenta de que luchar contra ello no sirve de mucho.

– “Chico, si te agobias, te agobias. Reconócelo y acéptalo”.

– “Pues bien, esta es mi manera de hacerlo”. :)

Podría pensar en 1000 motivos por los que la ansiedad y el estrés se apoderan de nosotros. En el porqué de estas mini crisis personales, pero hoy solo he venido a quejarme 😛

Cuando me doy cuenta de que no voy por el camino adecuado y no estoy haciendo la cosas como debería, me detengo, me tomo mi tiempo para reflexionar. Justo cuando me digo “lo estás haciendo bien, ya verás como dentro de nada te sientes mejor” me doy cuenta de que el agobio sigue presente porque…¡oh, me quedan taaaantas cosas por hacer! Pero aún así sé que es necesario, y que el camino anterior no lleva a ninguna parte. 

Volviendo al tema del horario.. Se supone que hacemos horarios para agobiarnos menos. Esto es, nos organizamos  con el fin de establecer tiempos para cada cosa, intentando preveer cuánto nos llevará cada tarea y en cierta manera, asegurarnos de que cumpliremos. Luego, miras atrás y te das cuenta de que no ha servido de nada. ¿Entonces..?

Este es mi horario

Me levanto sobre las 6 – 6.30 de la mañana. Me ducho. Me visto. Medito. Reviso el planning del día mientras tomo café. Me voy en metro a clase, y leo por el camino.

Seis horas de clases por delante con dos descansos de 20 minutos, un café más asegurado. Salgo a las 2 P.M. Me vuelvo a casa. Como. Remoloneo un rato por Youtube, mis blogs favoritos o cualquier cosa que capte mi atención. Sobre las 4-5 P.M. me pongo a estudiar o a hacer tareas pendientes, ¡vamos! solo 2-3 horas más. A las 8 P.M. intento dar la sesión por finalizada y me voy a hacer ejercicio. En casa o fuera, aunque si es fuera mucho mejor (ahora que hace frío, casi mejor en casa 😛 ). Sobre las 9.30 P.M. ceno y me pongo un capítulo de la serie que esté viendo en ese momento (ahora es el turno de House of Cards – ¡te la recomiendo!). A eso de las 12-12.30 me acuesto.

Como ves, este horario no está diseñado para tener mucho tiempo libre 😀 . Normalmente, cuando tengo una tarde para no hacer nada me pongo a hacer cosas del blog. Está claro, es algo que me gusta y que hago porque quiero, pero también supone una dedicación extra que apoya a ese agobio.

Hoy mismo he tenido que decir que NO voy a llegar a una fecha acordada para un post de invitado en otro blog. Me lo he tenido que pensar dos veces porque no me gusta incumplir, pero he llegado a la conclusión de que lo importante no era cuándo se publicase, sino cómo iba a ser publicado. Y para hacer las cosas bien, se necesita tiempo. Más importante aún, para hacer las cosas y disfrutar de ellas, necesitas tiempo. Por eso he tomado la decisión de enviar ese whatsapp fatídico: “lo siento mucho, pero no voy a llegar”. Y luego, me he sentido un poquito mejor: al menos sé que podré hacerlo bien, sin prisa.

Al fin y al cabo, creo que es imposible no agobiarse. A todos nos pasa y nos seguirá pasando. Aún así, creo que aceptarlo y compartirlo abiertamente hace de éste un mundo un poquito mejor. Porque (como si estuviésemos aprendiendo español) tú te agobias, yo me agobio y nosotros nos agobiamos, pero si sabes de primera mano que eso que llevas dentro no solo te afecta a ti, se lleva mejor. 

Este post no tiene soluciones para el agobio, es solo una humilde declaración; yo también me agobio. Sí tiene, en cambio, una pregunta para ti. Solo quiero que lo pienses por un momento y respondas con la mayor sinceridad posible.

Tú que tienes tantas cosas por hacer, tantas preocupaciones adentro… tú que estás tan agobiado… ¿Qué pasa si no lo haces?

···

El próximo fin de semana vuelvo a Barcelona después de casi un año. ¡Qué emoción! Estoy expectante por ver cómo me siento.

El post original se publicó por primera vez en Yo también me agobio


Viewing all articles
Browse latest Browse all 10

Latest Images





Latest Images